La mejor manera de discernir entre molestias normales y un medicamento que, más que ayudarlo, lo daña, es comentar los síntomas que percibe con su médico especialista.
Sin embargo, en Global Glaucoma sabemos que algunos medicamentos tienen efectos secundarios que pueden desconcertar a nuestros pacientes y creemos que el saberlo de antemano puede ayudarle a no alarmarse y lograr un mejor apego al tratamiento.
Si, tras usar su medicamento, siente ardor, ojo rojo, molestia o dolor, no se alarme. Algunos medicamentos tienen estos efectos secundarios; sin embargo estos deben ser leves y durar poco tiempo. Si considera la molestia insoportable, avísenos. De lo contrario, confíe en que su ojo se acostumbrará al contacto con el medicamento y la sensación será cada vez menos intensa.
De preferencia nunca deje de seguir el tratamiento sin el conocimiento del médico. Una llamada telefónica generalmente nos ayudará a saber cuál es la mejor solución.
En caso de trastornos graves (especialmente donde hay repercusión a nivel de todo el cuerpo), es importante suspender rápidamente el medicamento y avisar a su especialista.
Si se trata de una molestia leve, muchas veces se mejora con la aplicación de un lubricante ocular, el cual podrá ser recetado por su especialista.